Ayer estuve en el cierre del festival de verano, y a pesar de que para muchos el hecho de que sea solo un espectaculo de fuegos artificiales algo simplon, para mi fue algo especial, fue volver a mi niñez, comenzando por el hecho de que acompañe el espectaculo con donuts.
El comienzo del dia estuvo algo pesado, por que mi mama me levanto temprano a arreglar mi cuarto, sin importarle que me habia acostado muy tarde, luego de esto llame a Diego para emprender el viaje, acompañados de Queens of the Stone Age, que reproducia Diego en su carisimo celular Nokia, cogimos el bus y comenzamos el viaje, aquellos que alguna vez fueron a mi casa saben que todo esta a una hora(literal), asi que esto nos demoramos en el trayecto, antes de entrar observamos la disposicion de las salidas de emergencia y los baños, luego de una breve ojeada a los asistentes(a las asistentes para ser mas exacto) nos dispusimos a ir a comer, del lado derecho de la plaza de eventos estaban los 3 "locales" de comidas, Un Dunkin Donuts, un chuzo de pollo Broasted y otro de lechona, compramos tres donuts de promocion y una hamburguesa.
El siguyiente paso a seguir era conseguir un puesto en la plaza de eventos en donde pudieramos ver bien el espectaculo sin necesidad de incomodarnos. Nos hicimos cerca a una de las primeras salidas de emergenci del costado izquierdo, mientras esperabamos recordaba aun mas mi niñez con sendos clasicos de Michael Jackson, que se reproducian en los gigantezcos amplificadores del parque Simon Bolivar, situados en el sitio.
Cuando empezo el conteo senti algo que aun no puedo describir, senti que mi cuerpo se movia solo, que mi boca se abria y ampliaba mi sonrisa sin siquiera pensarlo, fue entonces que se apagaron las luces del parque y empezo el espectaculo, fue increible, el volver a esos dias de diciembre de mi niñez en que me iba con mis tios y mi abuelo a lanzar voladores con el cigarrillo prendido de alguno de ellos, recorde cuando prendia los volcanes en el parqueadero de mi casa o cuando saliamos mi hermana y yo a escribir en el aire con las ya extintas "Chispitas Mariposa", recorde esos 31 de diciembre con mis primos en la azotea de la casa de mis abuelos, en los que el cielo se iluminaba, aunque luego las noticias apagaban la alegria con impresionantes noticias de mutilaciones y quemaduras de 3 grado en niños menores de 10 años.
Volviendo al cierre del festival, solo puedo agradecer que algo asi se haga cada año, los fuegos artificiales ademas de iluminar la noche bogotana iluminaron mi corazon y mi espiritu renovandolo por una hora, el hecho de ver a miles de almas gritando asombradas, o ver la sonrisa de un niño que nunca antes habia visto algo asi fue renovador y lleno de felicidad mi noche.
Gracias Bogota por este espectaculo, y como dice el titulo gracias por regalarnos algo sencillo pero cautivante.
2 comentarios:
Hola, si hay algo por lo cual darle gracias a los chinos es por los fuegos artificiales, son una maravilla.. por otro lado me quedé tan azul como antes con tu explicacion de los videos: ¿que es un "embed"?
chao!
Que hubo hermano. Los fuegos artificiales son una putería. Vivo cerca al Simon, de modo que desde la azotea de mi edificio me goce el espectaculo. Y si, ver a los niños reir y gozarse eso lo pone a uno "arrozudo" de pensar que uno alguna vez fue así de puro y sencillo.
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